2012-09-25

No va a ser todo paz en el valle...

Por Mario Quevedo


... siendo la "paz en el valle" la ausencia de debate en Biología de la Conservación.

Entradas atrás titulaba una Más osadía en conservación, haciendo eco de un artículo publicado en Conservation Biology (Noss et al. 2012; doi: 10.1111/j.1523-1739.2011.01738.x). Una editorial, en realidad, que me había gustado especialmente por la claridad del mensaje, encabezada por Reed F. Noss, investigador bien conocido entre otras cosas por su habitual discusión acerca de principios éticos en conservación.

Pues hay una replica a esa editorial, que se publicará en el número de octubre de Conservation Biology, y que ya está disponible en Internet (Wilhere et al. 2012; doi: 10.1111/j.1523-1739.2012.01900.x). Igual que conté la que me gustaba más, cuento la que no tanto. Bueno, igual igual, no.

Dicen los autores que comparten la mayoría de lo que proponen Noss et al.. Verás, verás; esa frase inicial suele anunciar que te van a dar un repaso. Veamos como siguen (mi traducción libre en azul):

We are troubled, however, by Noss et al.’s misleading conflation of value-based judgments and scientific judgments. Specifically, we find fault with the main arguments that Noss et al. offer to support their target of protecting at least 50% of a region to meet goals for conserving biological diversity. They say this target is based on “best available science. . .the research and expert opinion of scientists. . .scientific studies and reviews” and “a strict scientific point of view.” These statements are deceptive because all conservation targets are ultimately based on
normative value judgments (Svancara et al. 2005; Wilhere 2008).
Nos preocupa la fusión engañosa de juicios de valor y científicos. Encontramos especialmente equivocados los principales argumentos que Noss et al. ofrecen para apoyar su objetivo de proteger al menos el 50% de una región, a fin de conservar la diversidad biológica. Dicen que ese objetivo (del 50%) se basa en la mejor "ciencia disponible, opiniones expertas, ...estudios y revisiones científicas",  y un "punto de vista estrictamente científico". Estas afirmaciones son engañosas, ya que todos los objetivos de conservación se basan en última instancia en
juicios de valor (Svancara et al 2005; Wilhere. 2008).
Toma. Pero la mayor parte nos gusta eh, eso de que hay que conservar y todo. Estos chicos no cogen prisioneros, no pierden el tiempo; como en mi opinión debe ser, teniendo en cuenta el contexto: intercambio de ideas, sin complejos pero sin insultos, sin amenazas.

Eso no quiere decir que lo comparta del todo. La última frase, "todos los objetivos de conservación se basan en juicios de valor", es a mi juicio semánticamente correcta, pero exagerada. Casi una reducción al absurdo. Me explico: si aceptamos esa premisa, no se hacen esfuerzos de conservación porque queden, es un decir, 200 linces ibéricos, y ese número de individuos presente per se un riesgo de extinción sin necesidad de más problemas (e.g., Palomares et al 2012, doi: doi: 10.1111/j.1523-1739.2012.01870.x); no se gasta en investigación y gestión porque un cancer facial esté devastando las poblaciones de demonios de Tasmania (si, Taz). No, se hacen esfuerzos porque según juicios de valor nos parece oportuno (exagero también adrede para ilustrar la idea).

Y lo que es peor, según también mi juicio de valor, esa afirmación lleva implícito un antropocentrismo serio.

Continua el comentario -esa es la modalidad editorial elegida- de Wilhere et al., muy crítico:
Conservation assessments, such as those cited in Noss et al., use empirical data and usually employ site-selection algorithms, population viability analysis, or both. They produce evidence-based, scientific results for particular conservation goals or objectives, such as the level of representation for each species or an acceptable level of extinction risk, which are personal value-based judgments.
Este párrafo viene a decir, por no traducir todo, que las evaluaciones de Noss et al. usan técnicas científicas, pero aplicadas a objetivos de conservación basados en juicios personales y valores. Se me viene a la cabeza aquel clásico de Donna Summer, I need some hot stuff baby this evenin' I need some hot stuff baby tonight.

Para terminar, aunque hay más, destaco otra frase:
Value-laden beliefs are at odds with the conventional role of scientists in the policy arena: to provide policy makers with data, objective analyses, and unbiased interpretations of both.
Creencias cargadas de valores no encajan con el papel convencional de los científicos en el ámbito de gestión: proporcionar a los responsables datos y análisis, e interpretaciones objetivas de los mismos.
Yo diría que las interpretaciones están por definición influidas por los valores. Las de Noss et al, y las de sus críticos Wilhere et al, que sin embargo sitúan el debate en el clásico investiga pero no opines, no sea que duden de tus investigaciones. La alternativa sería ya que eres un profesional, opina con rigor (creo que más extendida hoy en día, aunque da para mucho, e.g., Shrader-Frechette 1996, doi: 10.1046/j.1523-1739.1996.10030904-3.x).

Y añado de mi cosecha: los que no saben no se van a andar con muchos remilgos.

En cualquier caso, bien está el proceso: no me gustaba el comentario de Wilhere et al, pero me lo he leído y me ha obligado a pensar, y a articular las ideas. Quiero pensar que se un poco más que antes de haberlo leído.      

Al fin y al cabo, no cabría esperar uniformidad de opinión, pensamiento único, claros sin oscuros. Supongo que eso sólo llega cuando, como un ecosistema muy fragmentado, como el dodo, "nos relajamos hasta el equilibrio".

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