2012-09-09

Biodiversidad. ¿Más o menos?

Por Mario Quevedo

En esta entrada, motivada en parte por las conversaciones cibernéticas con Rubén Portas (Noroeste Ibérico), querría plantear una reflexión. Sobre todo entre aquellos más cercanos profesionalmente.

Reconozco que el término biodiversidad me provoca especiales picores; desde las primeras veces que lo oí. Sin entrar en demasiados detalles, es otro de esos términos manidos, desvirtuados y, sobre todo, utilizados más allá de lo recomendable. ¿Recomendable para qué? se preguntará el lector escéptico de estas líneas. Recomendable para servir al propósito de cualquier otra palabra: la comunicación de un significado, de una información.

Sin pretender ser exhaustivo, trazo el origen del término a los padres de la Biología de la Conservación [1], tres décadas atrás, y le atribuyo el mérito de popularizar determinados objetivos de la entonces incipiente disciplina.

Los inconvenientes del término surgen en mi opinión cuando los profesionales de la biología, en sentido amplio, nos olvidamos de que pretendía popularizar, no sustituir términos más precisos. Hay más de una definición de biodiversidad, y ninguna es particularmente precisa, cuantitativa [2]. Sugiero al lector que salga a Google o similar y lo compruebe, y después piense como mediría la biodiversidad del balcón de su casa, o de su espacio protegido favorito.

No, no es fácil. Me atrevo a aventurar que casi siempre el término se usa con el significado implícito de "número de especies" [3]. ¿Por qué sustituir entonces número de especies por el laxo biodiversidad?

¡Y dale, ya está el pesao con la semántica!

Pues si, porque de la semántica dependemos para una comunicación efectiva. Ésta es útil en todos los ámbitos: cuando le decimos al frutero lo que queremos, cuando escribimos en una propuesta lo que haremos con dineros públicos. No me quiero extender, pero también me atrevo a aventurar que la percepción de biodiversidad, a pesar de ser un término notablemente poco claro, sugiere "cuanta más mejor". Una búsqueda simple en la Web ayudará en este  sentido.

Así que ¿cuanto mayor número de especies mejor como objetivo de conservación? ¿Seguro? ¿Dónde? ¿Por qué?

Y como pretendo incitar a la reflexión, termino sin extenderme más con mis propias paranoias: si lo que queremos es asegurar aquello de cuanta más biodiversidad, mejor, ¿por qué nos preocupan tanto las especies alóctonas? ¿No contribuyen éstas a aumentar el número de especies?

Lo dejo ahí, de momento.


Notas y referencias
[1] Soulé ME, Wilcox BA. 1980. Conservation biology: an evolutionary-ecological perspective. Sinauer Associates – The Brown Book; Gaston KJ, Spicer JI. 2004. Biodiversity: an introduction. Wiley-Blackwell 
[2] Soy consciente de que me meto en problemas; no son pocos los colegas que se pueden sentir incómodos con lo dicho.
[3] es perfectamente posible que mi "imagen de búsqueda" detecte preferentemente este uso sesgado, sesgando por tanto mi percepción.

3 comentarios:

  1. Qué tal Mario! En mi opinión, el concepto de biodiversidad no está tan mal definido, pero si es demasiado amplio. De esa amplitud derivan multitud de usos semánticos que no son para nada precisos. Decir que la biodiversidad es equivalente a número de especies es igual que decir que coche es equivalente a volante. Y además, es un término muy de moda y recurrente, lo que lo desvirtúa aún más. Es por tanto su uso y no el propio concepto lo que a mi me produce sarpullido.
    Muy buena reflexión! Un abrazo

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    1. Umm, no estoy muy convencido de que sea sólo el uso. Y creo que más gente lo percibe así: http://conservationbytes.com/2010/12/17/biowealth/

      Salud!

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    2. Interesante esto del biowealth. Parece un concepto que probablemente se pueda usar con menor perversión y más precisión. Aun así no creo que sean excluyentes.
      Gracias por el enlace!

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Buena parte de las veces que escribo aquí pretendo abrir o ampliar debate, intercambio de ideas. Por eso agradezco los comentarios.

Agradecería que no fueran anónimos. No se me ocurre qué justifica el anonimato en este contexto. Me reservo el derecho de eliminar comentarios tipo "troll de la web", especialmente si el troll es anónimo.

Mario Quevedo